29 junio 2007

Blind Willie McTell: 1927-1933 "The Early Years"

No creo que haya existido un bluesman comparable a McTell en lo que a estilo, educación y formación se refiere. Su inconfundible tesitura vocal, el sonido de su guitarra de doce cuerdas y sus desarrolladas habilidades impropias para un joven negro y ciego en la época en la que vivió así lo demuestran; era capaz de enhebrar una aguja, leía braile con soltura, poseía "mapas mentales" del centro de Atlanta o Statesboro y casi siempre se movía y viajaba solo, sin usar lazarillo.

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McTell nació en 1898 (o 1901 según algunas fuentes) en el sur de Thomson, Georgia. Tras la separación de sus padres siendo todavía un niño, se asentó con su madre en Statesboro. Fue a diferentes escuelas para ciegos donde aprendió a leer braile e incluso recibió formación musical. Comenzó a tocar la guitarra a la edad de diez años debido a la influencia e inspiración de su madre, de la que se decía que dominaba el instrumento. Viajó actuando con distintos "shows" (medicinales, carnavales, variedades) durante su juventud y una vez que se casó en 1934 continuó viajando en solitario y tocando para los pasajeros de trenes en vagones, estaciones, recepciones de hotel, en tiendas para atraer a clientes, fiestas, teatros y casi en cualquier sitio que en el que se reuniese gente. Debía obtener buenos salarios y grandes propinas ya que siempre iba elegantemente vestido y tenía una vida confortable. Obtuvo además un trabajo "fijo" tocando en un restaurante de Atlanta (el "Pig ´n´ Whistle") donde atendía peticiones musicales de la blanca clientela. Viajó por todo el sur del país así como New York y California y en treinta años de carrera grabó más de ciento veinte títulos rivalizando con grandes estrellas de la época como Leroy Carr, Tampa Red o Big Broonzy. También tuvo como compañero de sesiones a Curley Weaver con el que grabó por ejemplo el Pig 'n Whistle Red . A partir de 1940 se centró más en sus trabajos fijos en el "Pig ´n´ Whistle" y fue recortando sus grandes periplos por la geografía americana. Fue alrededor de 1950 cuando su salud se vio deteriorada por sobrepeso, alta presión sanguínea y diabetes. Al no cambiar sus hábitos alimenticios ni dejar de beber, sufrió diversos ataques al corazón muriendo en 1959 en Georgia.

En este disco se recogen sus primeras grabaciones (1927-1933) en las que se descubre a un McTell fresco e innovador. Editado por el sello Yazoo recoge 14 temas de belleza y ejecución perfectas. "Broke Down Engine", "Georgia Rag" o la tanta veces versionada "Statesboro Blues" son algunos ejemplos. McTell usaba indistintamente afinación estándar o abierta ("spanish" y "vestapol" o "sebastopol") en su trabajo con el slide, siendo éste de una originalidad extrema al ser realizado en su guitarra de 12 cuerdas. Distintos ritmos y aires se concentran en este CD pero todos bien reconocibles por la única y exclusiva impronta de Willie McTell, un guitarrista excelente, una voz única y una vida no menos exclusiva. Disco no solo recomendado sino de obligada adquisición (o audición) para entender el blues de raíces, el de preguerra, el "post-war", el eléctrico y el más contemporáneo.

Magistral.



25 junio 2007

Santa Blues de Tenerife 2007 (Día IV)


Cuarta jornada del festival en una noche fría y con amenaza de lluvia. Los teloneros eran una consolidada banda local llamada Mahoney Soul Band, una formación de varios componentes con sección de viento incluida, que basan su repertorio en clásicos comerciales del soul pero no por ello exentos de calidad.

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Su actuación fue buena, con gran soltura y demostrando que tenían bien aprendida la lección. Los dos cantantes que se acoplaban muy bien en el escenario, la banda que creaba una base rítmica de peso junto a la interesante sección de metales, conformaron una actuación entretenida y vistosa. La única pega, por poner alguna y no precisamente por culpa de la propia banda, es que hubo poco blues, pero esto ya es una norma en los festivales de este estilo…

El intervalo de tiempo que pasó hasta que salió a escena Albert Cummings fue corto, cosa que agradecí. Se presentó con su habitual formación de trío y desde la primera nota dejaron bien claro por donde iban a ir los tiros.
Bajo mi punto de vista cuajó una actuación brillante y en ocasiones demoledora. Su blues-rock al más puro Stevie Ray hizo las delicias del público (yo incluido) y aunque los quince primeros minutos de la actuación hubo algunos problemas de ecualización de su guitarra y su voz estaba algo descompensada en volumen con respecto al resto, el trío dejó absolutamente todo en el escenario.
Sin grandes escenificaciones ni muchos silencios entre tema y tema, Cummings transmitió una imagen de “grande del blues-rock”; seguro en el escenario, voz perfectamente entonada y una entrega absoluta. Salvando las distancias, su actuación se debió parecer mucho a las del malogrado Ray Vaughan, ya que su estilo es prácticamente calcado de éste. A destacar la versión del Voodoo Chile, completa y magistral, no como el patético intento que ya narré en el primer día del festival.
Salí totalmente satisfecho del concierto y repitiendo una y otra vez las palabras “por fin…” y no precisamente porque tuviese ganas de que acabase…

18 junio 2007

Pink Anderson: Carolina Blues Man


Por fin ha llegado el turno para uno de los más grandes e influyentes artistas del Piedmont Blues: Pink Anderson.
Nació en Laurens (Carolina del Sur) el 12 de Febrero de 1900 pero creció en Spartanburg, una pequeña ciudad de ese estado americano. Empezó a trabajar desde muy joven en un “medicine show”, concretamente en el del doctor Kerr (Compañía de Remedios Indios) que lo llevó de gira desde que tenía 14 años hasta 1945, fecha en que Kerr se retiró del negocio. Anderson desempeñaba la función de “amenizador” del show contando chistes o bromas y cantando de cuando en cuando.

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En 1916 conoció a Simmie Dooley, un cantante ciego mucho más viejo que él. Actuaron juntos durante algún tiempo en pequeños pueblos de los alrededores de Spartanburg, ya que los shows itinerantes generalmente no contaban con artistas ciegos. La pareja solía practicar sus canciones en los bosques colindantes a su ciudad compartiendo botellas de whiskey de maíz para “ayudar” a sus gargantas. Fue en la compañía de S. Dooley cuando Anderson grabó su primera sesión; fueron dos cortes para el sello Columbia a finales de los años 20 en Atlanta. Tras el relativo éxito, este sello intentó que Pink grabase de nuevo, pero esta vez sin la compañía de Simmie; Anderson rechazó la oferta.
En los años 50, formó un trío (washboard, armónica y guitarra) con el que estuvo activo hasta que sufrió un ataque al corazón en 1957 y decidió retirarse y actuar de vez en cuando para los amigos y enseñar a tocar a su hijo.
Murió en 1974.

Carolina Blues Man fue grabado en Spartanburg en 1961, y actualmente es editado por el sello Prestige/Bluesville. Se recogen 11 temas de innegable calidad; diez de ellos pertenecen a la edición original en vinilo y esta edición en CD incluye un “bonus track” editado originalmente en un álbum que se llamó “Bawdy Blues”.
Pink Anderson es el intérprete de las canciones y sólo se acompaña de su guitarra. La temas seleccionados son de carácter tradicional o popular y alguno de firma reconocida como el “Baby, please don´t go” de Joe Williams o el “Meet me in the Bottom" de Brownie McGhee. Es un álbum enteramente acústico en el que el artista pone a disposición del oyente todo su buen hacer en el campo del blues.

Carolina Blues Man
es un trabajo que puede servir de ejemplo del blues hecho en Carolina (y por extensión de la zona Piedmont) y a su vez es una buena muestra para los interesados en acercarse a la obra de Anderson; lo que es indiscutible es que para los entusiastas y seguidores serios del blues, no sólo es de obligada audición sino que no deben olvidar los otros 2 volúmenes (I, II) del mismo artista editados en el mismo sello.

Una delicia.




17 junio 2007

Santa Blues de Tenerife 2007 (Día III)


Llegó la tercera jornada del festival, otro día llamado a ser “grande”: viernes y la actuación estelar de Zora Young. Hay que recordar que todas las actuaciones del festival son gratuitas con lo que el lleno del recinto está garantizado; efectivamente así ocurrió con esta tercera jornada. El grupo que abrió la actuación fue La Iguana Blues Band una formación que gira en torno al guitarrista canadiense Dave O’Connor.

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El estilo que desarrollan, está básicamente encuadrado entre el blues-rock y el moderno blues de Texas. Tocando en formación de cuarteto (guitarra, bajo, batería y teclado) lograron cuajar una actuación bastante destacable. Con una soltura y desparpajo admirable, la banda ofreció un repertorio de temas propios y clásicos del Texas-Blues al más puro Stevie Ray Vaughan. El grupo actuó como una unidad logrando un sonido bastante “empastado” y de gran riqueza. Los solos de guitarra de Dave O’Connor estuvieron más que a la altura completando una actuación de muy ato nivel.

Llegó el descaso y tras los perritos calientes de rigor comenzaron a sonar en la plaza los primeros acordes de la banda de Zora Young. La formación era un quinteto de gran calibre y con un exquisito sonido como grupo. Zora hizo valer sus “tablas” en el escenario usando la clásica treta de meterse al público en el bolsillo con sus dos palabras en castellano (cosa que por otro lado agradezco) y con muestras de afecto lanzando besos y abrazos por doquier. Hizo sonar su magnífica voz de una manera notoria muy bien arropada por la banda, con la única (y muy importante) pega del repertorio (una vez más…): poco blues y mucho pop-soul. Ni los intentos del guitarrista (con excesivos y sobrantes “tappings”) ni el buen sonido general de la banda salvaron la actuación que no pasó de un aprobado raspado. La “guinda” la puso el “I Feel Good” del ínclito James Brown, muy utilizada para continuar con esa comunión público-artista que se había creado; pero cuando tocaron el “Sex-Machine” también de Brown ya me pareció el colmo.
Probablemente debí ser el único que se sintió decepcionado e incluso insultado, o por lo menos con sensación de que me faltaban al respeto como oyente.

Como conclusión destacar que esta edición del festival se está perfilando como la “de los teloneros”, por el buen papel que éstos han desempeñado o por la pobre sensación que las supuestas “estrellas” han dejado en mi (¿errónea?) percepción.



16 junio 2007

Santa Blues de Tenerife 2007 (Día II)


Tras el chasco del primer día (sobre el que no voy a ahondar más), asistí a esta segunda jornada sin ningún tipo de expectativas; había quedado con unos colegas y más bien tenía pensado ponerme al final de la plaza a charlar y oír música de fondo. Otra razón de ir sin expectativas previas es que no conocía de nada las formaciones que iban a actuar. Este era un día de transición (jueves) y que serviría de previo al concierto de hoy viernes de Zora Young.

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Las bandas encargadas de amenizar la noche eran "BluesNews Band" y la formación de "Ykay Ledezma", músico venezolano afincado en Tenerife y del que nunca había oído hablar. Los grupos subieron al escenario por este orden.

Desde la primera nota del primer tema de la BluesNews me quedé gratamente sorprendido y al instante presté atención. El magnetismo y el carisma de la cantante Claudia me invadió...Y su voz me pareció de las más fascinantes que he oído en mucho tiempo. El trabajo del alma mater del grupo, el guitarrista Guillermo Pelosi, fue serio y describiendo una trayectoria claramente ascendente desde el principio hasta el final de la actuación. El resto de la banda cumplió su función a las mil maravillas.
Para mi sorpresa, los temas cantados en español (es una banda Uruguaya) no me desagradaron nada en absoluto, más bien al contrario...
En resumen, fue una actuación deliciosa y de un gran nivel...y sin duda alguna merecedora de haber abierto el festival el primer día de concierto.

La segunda banda estaba compuesta por un compendio de músicos de la isla y algunos de Venezuela...
El repertorio fue LAMENTABLE, y me dio la impresión de que fueron añadidos al festival con calzador...Pop-Soul rancio al estilo George Benson en su peor época y Michael Bolton en cualquiera de las suyas...

De Blues...nada de nada...pero nada, nada,nada

Una lástima que en la tercera edición de este festival ya haya adulteraciones de este calibre...PENOSO.

Salud!

15 junio 2007

Santa Blues de Tenerife 2007 (Día I)


Me dirigí al concierto de Buddy Guy conduciendo mi coche y oyendo el doble CD de las grabaciones completas que realizó para el sello Chess.

El momento iba a ser único y probablemente irrepetible, de manera que quise tener “fresco” en mi cerebro la mejor época de este músico para poder hacer una valoración lo más objetiva posible al acabar el espectáculo.

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Llegué a la hora exacta en la que empezaron a tocar los teloneros. Era una formación de músicos locales comandada por uno de los mejores guitarristas de la isla y amigo mío: Eliseo Lloreda. Realmente me sorprendió su inclusión en el Festival de Blues y mucho más que fuese telonero de Buddy Guy, no porque dudase de su calidad, altamente contrastada, sino porque básicamente siempre ha sido un músico de Jazz en el panorama isleño…Presagié lo peor…

El repertorio fue una muestra de funky-jazz al mejor estilo Medesky-Martin-Woods-Scofield, con una calidad realmente buena pero totalmente fuera de lo que yo considero debe ser un festival de Blues. Una vez más, los festivales se adulteraban con muestras musicales alejadas del eje principal del mismo. Realmente el grupo sonó bien, que conste, pero hubiese estado más apropiado para el festival de Jazz que habrá dentro de un mes…Paradójicamente, éste se suele adulterar con soul, flamenco y otras variantes alejadas del propio Jazz…En fin.

Por fin llegó el descanso y tras una cena rápida en un restaurante cercano al evento (he de recordar que el concierto fue al aire libre), Buddy Guy estaba en escena. De entrada me sorprendió lo bien conservado que estaba, al menos aparentemente. Se presentó con una formación clásica: teclista, baterista, bajista y segundo guitarrista y el concierto comenzó de una manera arrolladora, como debe ser. Su voz se conservaba afinada y entonada y en ocasiones me recordó al Buddy Guy de la Chess. El sonido de la banda era bueno, con la única excepción de la estridencia de la Stratocaster de Buddy (blanca con topos negros). Según mi parecer, Guy siempre ha abusado de la saturación del sonido de su guitarra y con el paso de los años aún más. Cuando era joven esto tenía un resultado efectista ya que su precisión al improvisar era muy buena pero anoche se notaba la extrema ”suciedad” del sonido, sin duda debido a las continuas imprecisiones que por otro lado, parecía no importarle a nadie, y a Buddy Guy menos…

El concierto describió una línea claramente descendente y después de pasar por el clásico “Mustang Sally” y algún que otro tema de M. Waters aceptablemente interpretado, comenzaron los desvaríos más propios de un circo que de un concierto. Repitió su consabido show de tocar entre el público (con su inalámbrico a cuestas), las típicas palmadas de la gente y los habituales intercambios de “yeah”, “wow” y otras onomatopeyas entre el músico y el respetable (que para mí nunca lo es tanto). La banda mantuvo la compostura en todo momento, dándole a Guy el soporte adecuado para sus cabriolas y memeces (tocar con los dientes, con un palo, etc…).

Tras tocar el penúltimo tema se apagaron las luces y la gente (como es normal) pidió el bis entre gritos y aplausos. Salieron a escena otra vez en interpretaron un tema que en realidad fueron varios pero a la mitad…como una especie de popurrí pero sin querer, incluyendo un malogrado intento del Voodo-Chile. Buddy optó finalmente por abandonar el instrumento y dedicarse al bochornoso espectáculo de repartir púas y pins a la audiencia, como el granjero que reparte maíz a las gallinas. Se retiraron del escenario entre ovaciones y gritos. Todo un éxito.

De camino a casa iba feliz porque oía otra vez el CD de la Chess con aquellos temas que me hicieron conocer a un gran artista que se llamaba Buddy Guy, que me enseñó muchísimo y que se labró un nombre entre los ilustres del Blues.

¿Lo mejor del concierto?: Que fue gratis yque en unos días lo habré olvidado para mi bien...

Salud!



12 junio 2007

Bumble Bee Slim: Baby So Long


Bumble Bee Slim (su verdadero nombre era Amos Easton) nació en Brunswick, Georgia en 1905. Él y sus cinco hermanos perdieron a su padre quedando desamparados junto a su madre aunque ésta se casó cuatro años después (cuando Slim tenía 8). Ya por esta época nuestro protagonista se dio cuenta de que tenía que buscarse la vida por sí mismo ante la imposibilidad de subsistir en una familia tan numerosa y de escasos recursos y decidió que quería ser barbero. Pasó varios años ayudando en una barbería local a la vez que aprendió a tocar la guitarra y a componer sus propios temas.

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Cuando tenía veinte años escasos se casó pero su matrimonio duró poco y tras su separación tomó la decisión de hacer algo con el material musical que había creado y que había aprendido en todos estos años. Se dirigió a Cincinnati donde tenía una amistad que lo pondría en contacto con los incipientes artistas Leroy Carr y su guitarrista Scrapper Blackwell. Tras conocerlos en persona, Bumble Bee estuvo muy cerca de ellos durante mucho tiempo adoptando un rol de observador y aprendiendo mucho de Leroy Carr, artista que ejerció una influencia notable en su estilo.
Al tiempo, decidió emprender su carrera musical y labrarse su propio destino. Estuvo con el Circo de los hermanos Ringling tocando en sus actuaciones por diversas partes del país y durante los años de la depresión llegó a Chicago. Sin conocerse muy bien el método (probablemente fue haciendo una prueba) logró grabar una sesión para el sello Paramount en 1931 incluyendo seis temas. Entre ellos se encontraba “Honney Bee Blues”, del que se especula que tomó su sobrenombre. Este tema fue en sí mismo una respuesta al hit de Memphis Minnie en 1930 “Bumble Bee Blues”…

El sello Paramount cerró al poco tiempo y Bumble Bee fichó por Vocalion tras una audición. Allí grabó algunos temas como “Greasy Greens” (1932) y el celebérrimo “M & O Blues”. Sus lanzamientos fueron un éxito y durante los cinco años siguientes logró grabar 184 cortes acompañándose de músicos de la talla de Bill Gaither,Casey Bill Weldon o Georgia Tom Dorsey. A finales de 1937 Bumble comienza a desilusionarse con su carrera musical ante la imposibilidad de crecer musicalmente. Esto fue debido a que constantemente pedía nuevos acompañamientos para sus temas pero el éxito del momento de los dúos piano-guitarra lo forzaban a usar esta formación de la que comenzó a cansarse.
Decidió trasladarse a California y comenzar de nuevo dedicándose a la fotografía pero no tuvo éxito. Logró grabar un álbum para el sello Speciality en 1951 y once años más tarde grabó con jazzmen de la costa Oeste como Teddy Edwards, Less McCann, Richard Groove Holmes y Joe Pass.
Amos Easton murió de leucemia en Abril de 1968 dejando un olvidado legado de buen blues.

Baby So Long es un álbum editado por el sello Acrobat en el que se recogen 20 temas que representan el trabajo que realizó durante los años 1931-1937. En estos temas, Slim canta siempre acompañado por diversas formaciones, generalmente dúos de piano guitarra. Se desconoce el nombre de muchos de los músicos pero la presencia de Big Bill Broonzy o de Georgia Tom Dorsey en algunos temas es indiscutible. La voz del artista es de una melodiosidad absoluta y canta los temas de una manera muy sensible. Su rango vocal es amplio, dominando bien tanto las partes agudas como las graves durante sus interpretaciones.

Este trabajo forma parte de mi colección por el mero hecho de tener una muestra de la obra de Amos Easton y en ningún momento es un álbum extraordinario ni algo totalmente fuera de lo común. Con esto quiero decir que pese a que es un buen recopilatorio, no es algo imprescindible para los oyentes comunes de blues; para los “enfermos” como yo es una pieza más de un todo, además de un ejemplo de una de las obras más olvidadas y desconocidas de la historia del blues.

Interesante.




06 junio 2007

Cephas and Wiggins: Guitar Man


He hablado innumerables veces del Piedmont Blues en este blog y casi siempre haciendo referencia a épocas pasadas y a los primeros artistas creadores de esta variante del blues. En esta ocasión comentaré un álbum perteneciente a uno de los dúos más importantes dentro del panorama del Piedmont actual y verdaderos difusores del mismo, Cephas and Wiggins.

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John Cephas nació en Washington D.C. en 1930. Desde muy joven sintió atracción por áreas alejadas de la ciudad y muy pronto se trasladó a una zona en las afueras de Bowling Green (Virginia) donde continúa residiendo hoy. Su vida ha estado a caballo entre Washington, en donde trabajaba, y el campo, lugar donde sintió la temprana llamada de sus raíces. Su educación musical comenzó en el propio Washington, donde bajo la supervisión de su madre y su hermano, comenzó a cantar canciones religiosas que interpretaba en la Iglesia; también durante su adolescencia cantó en un grupo de Doo-Wop en las calles de la ciudad. Su abuelo le mostró la vida nocturna de las zonas rurales y le enseñó muchas canciones demandadas en las fiestas-baile del lugar; de esa manera logró introducirse en el circuito musical regular de ese tipo de eventos. Otra influencia fundamental para Cephas fue su primo David Talliaferro, que le enseñó como tocar la guitarra al estilo Piedmont; juntos estuvieron tocando durante una larga época, casi cada fin de semana, hasta mediados de los años 70 en que conoció a su futura pareja musical, el armonicista Phil Wiggings.

Wiggins nació en 1954 en Whashindton D.C y siempre se ha considerado a sí mismo como un músico autodidacta fuertemente marcado por sus influencias autoproclamadas: Sonny Terry, Little Walter. Estando en el instituto ya era un armonicista destacado y en 1976 acompañó a la cantante Flora Molton en el Smithsonian Folk Festival. Posteriormente se unió a John Cephas y a Chief Ellis en un grupo llamado The Barrelhouse Rockers con el que desarrollaron carrera en el área de Washington D.C. Cuando Chief Ellis murió, John y Phil siguieron actuando como dúo ganando rápidamente una sólida reputación en la escena del blues del sureste de Estados Unidos.
Han actuado en muchos festivales de renombre, han hecho giras por todo el mundo e incluso han ganado 2 Handy Awards además de recibir el premio al mejor álbum de blues tradicional con “Dogs Days of August”. Actualmente siguen dando conciertos y clases maestras por todo el mundo siendo uno de los grupos estandartes del Piedmont Blues actual.

Guitar Man, publicado por el sello Flying Fish en el año 1989, es un álbum bastante completo y que sintetiza de alguna manera el sonido de este dúo de músicos. Son 8 los temas de los que consta, entre ellos encontramos bastantes de corte tradicional y algunos de creación propia. Por citar algunos, destacamos Weeping Willow o Richmond Blues como claros ejemplos de la tradición Piedmont y que fueron grabados en su día por uno de los principales exponentes de este estilo: Blind Boy Fuller. También aparecen clásicos como Police Dog Blues con el que rinden tributo a su creador, el magnífico Blind Blake además de temas como “Guitar Man” o Black Cat On The Line que son de factura del propio dúo.
El trabajo de Wiggings con la armónica es impecable y el buen hacer de Cephas con la guitarra unido a su voz grave pero melodiosa conforman un resultado final de una alta calidad.

Las influencias aparecen de manera clara, notoria y casi mostradas con orgullo; eso es precisamente lo que dota al trabajo de una honradez absoluta, ya que desde mi punto de vista, muy poco se puede aportar (sin caer en la desfachatez) al tan trillado y manido blues.
Si se echa un vistazo atrás en el tiempo y se intenta interpretar blues desde el respeto y la humildad, rindiendo tributo a los grandes genios de este estilo (muertos hace muchos años ya) y con un mínimo de decencia, se consiguen resultados más que aceptables.

Trabajo absolutamente recomendable en todos los aspectos.




03 junio 2007

Blind Blake: All The Published Sides


Estaba esperando el momento oportuno para poder comentar este pack de 5 cd´s con todas las obras publicadas de Blind Blake. Son muchos los álbumes de distintos artistas de blues que tengo en mi colección particular y que esperan turno para aparecer en este blog, pero creo que ya he tardado demasiado en hablar del gran Blind Blake, guitarrista entre los guitarristas, mitad realidad mitad leyenda.

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(Nota aclaratoria: Muchos de los datos biográficos de este artista son suposiciones o deducciones provenientes de pequeños detalles de sus letras o de datos aportados por otros personajes, sin haber sido corroborados por certificados oficiales; me extenderé por lo tanto en datos histórico-musicales ya que es la única manera de valorar el trabajo de Blake.)


Se cree que nació alrededor de 1890 en Jacksonville (Florida) o en sus alredores. El único hecho que nos acerca a esta fecha y lugar es la publicidad lanzada por el sello Paramount en uno de sus carteles alusivos a un éxito musical de Blind Blake. Igualmente se cree que creció en Atlanta (Georgia) y que se encontraba en aquel lugar en los primeros años 20. Hay diversas leyendas acerca de su persona, como que se vio involucrado en varias peleas por juegos de cartas (improbable si damos por hecho que era ciego) o que era un gran bebedor de whisky y aficionado a las mujeres.

En Julio de 1926 se encontraba en Chicago con toda seguridad ya que en esa fecha grabó para Paramount su primera sesión acompañando con su guitarra a la cantante Leola Williams; en Agosto de ese mismo año ya grabó por primera vez en solitario incluyendo los temas West Coast Blues y Early Morning Blues. Esta último fue el único tema instrumental que se convirtió en un “hit” en las listas race records. Tras convertirse en una estrella grabó otros cuatro cortes con Leola Williams en Noviembre de 1926 demostrando una conjunción armónica casi perfecta entre los dos; Paramount decidió que esa sería la última vez que grabasen juntos probablemente debido a las pocas ventas registradas.
Blind Blake continuó grabando en 1927 acompañándose a sí mismo con la guitarra en diversos lanzamientos. Su estilo iría mejorando hasta llegar a niveles técnicos impensables, como por ejemplo en Seaboard Stomp en el que Blake suena como una banda entera de músicos o en Southern Rag, tema que define perfectamente el estilo del artista y que lo hace reconocible al instante.

En Noviembre de 1927 se produce una curiosa coincidencia en los estudios Paramount, Blake graba dos temas con Gus Cannon, lider de la famosa Cannon´s Jug Stompers con grandes éxitos en su haber gracias a las grabaciones realizadas para el sello Victor. Tras permanecer (supuestamente) 4 meses alejado de los estudios, Blake regresa a ellos en compañía de uno de los músicos más famosos de la época, el clarinetista Johnny Dodds (perteneciente a los afamados Louis Armstrong´s Hot Five). Juntos grabaron 4 temas en Abril del 28 acompañados del multiinstrumentista Jimmy Bertrand (Vocal, Xilofón, Slide Whistle y Woodblock).

El mes de Mayo de ese año fue muy prolífico para Blake grabando 16 temas en colaboración con varios artistas entre los que se encuentran Bertha Henderson, Tiny Parham, Elzadie Robinson, Johnny Dodds y Jimmy Bertrand, además de otros músicos desconocidos de los que sólo se tiene referencia musical en las grabaciones.
En Septiembre de 1928 Blind Blake graba 9 temas más pero esta vez ofreciendo un estilo algo diferente en cuanto a las letras y al sonido; su habitual y alegre ragtime-blues deja paso a un blues más puro y desgarrado proveniente sin duda, de un corazón roto.
En Junio y Agosto de 1929, Blind Blake graba en Richmond (Indiana) un total de 14 temas acompañado por Alex Robinson al piano (en los 5 cortes de Junio), por Aletha Dickerson (en I Was Afraid of That: Part 2) y por el gran Charlie Spand (en Hastings St.). Tras este periplo por Indiana, Blake vuelve a Chicago y en Agosto y Septiembre vueve a grabar 5 temas más en esa ciudad. Ya en Septiembre, Blake grabó 2 temas en los que su técnica llegó a la cumbre, si no había llegado ya; se trata de Guitar Chimes y Blind Arthur´s Breakdown, ambos editados bajo el nombre de Blind Arthur.

En Octubre de 1929, Paramount tenía un nuevo estudio en Grafton (Wisconsin) y es allí donde Blake grabaría sus últimas sesiones. Éstas serían con la colaboración del gran Papa Charlie Jackson (Papa Charlie and Blind Blake talk about it: Part 1 y Part 2), con la de Irene Scruggs (Stingaree Man Blues, Itching Heel, You´ve Got What I Want, Cherry Hill Blues), con la de Laura Rucker (Fancy Tricks) y algunos temas interpretados por el propio Blake en solitario. Estas sesiones se extendieron en el tiempo hasta Octubre de 1931, aunque los dos últimos temas datados de la obra de Blind Blake coresponden a Junio de 1932 (Champagne Charlie is My Name/Depression´s Gone From Me Blues). Los cito aparte ya que hay diversas teorías que sostienen que estos temas no están interpretados por Blind Blake
Sea como fuere, después de Junio de 1932 Blind Blake desapareció sin dejar rastro. Nunca más se supo nada de él ni de cómo acabaron sus días. No hay teorías acerca de su muerte ni certificados de defunción. Lo único que quedó para la posteridad fueron sus increibles grabaciones.

All The Published Sides es un pack de 5 cd´s publicado por el sello JSP y en el que se recogen como su nombre indica, todas las grabaciones del artista (un total de 110).
El estilo de Blake es único, inconfundible y casi inimitable. No se puede considerar un bluesman en su más pura esencia sino más bien un guitarrista de ragtime o un amenizador de bailes...Pese a ello, Blake fue capaz de interpretar bellos y sentidos blues caracterizados por su impronta sonora. Su técnica es una de las más asombrosas y depuradas del panorama guitarrístico (fingerpicking) histórico y por supuesto del actual...Su trabajo con la mano derecha lo sitúa en un lugar extremadamente destacado y admirable en la cuestión técnica del instrumento, y para mí sigue siendo uno de los ejemplos a seguir en cuanto al aspecto interpretativo se refiere.

All The Published Sides es evidentemente, un trabajo indicado solamente para los seguidores extremos de Blind Blake y para los estudiosos de su estilo. Para los que sientan curiosidad o simplemente deseen tener una muestra de su obra, existen varios recopilatorios en el mercado que satisfarán la curiosidad del más ávido oyente.





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