…El "blues feliz" también existe…
Pequeño ejemplo de la obra de un artista que compuso más de 300 canciones a lo largo de su vida, que fue el autor de la primera autobiografía de un bluesman y que se le debe considerar como precursor y principal influencia del blues de Chicago. Pequeño ejemplo pero de alto valor histórico y musical ya que recoge algunas de las primeras grabaciones realizadas por Broonzy durante finales de los años veinte y mediados de los treinta.
Si el "happy blues" existe, Big Bill Broonzy sería su principal estrella como demuestra esta estupenda recopilación realizada por el sello Yazoo.
William Lee Conley Broonzy nació en Scott (Mississippi) en 1898 (según su hermana) o en 1893 (según él). Sus primeros pinitos musicales fueron como violinista y a los catorce años entretenía a la audiencia en diversos "picnics" tocando la guitarra o la mandolina. Estuvo dedicado al trabajo de granjero, como era habitual en el lugar, hasta que fue alistado en la armada en 1918. A su vuelta emigró a Chicago durante los años veinte y fue allí donde su carera se desarrolló por completo alcanzando cotas de honor y popularidad de una importancia enorme. Fue cabeza de cartel de la ciudad durante mucho tiempo y en los años cincuenta viajó a Europa varias veces para realizar conciertos. En 1957 se le diagnosticó un cáncer de garganta del que fue intervenido y que tuvo como consecuencia la pérdida de la voz. Murió en 1958.
The Young Big Bill Broonzy es un álbum excelente, con un claro espíritu de música para entretener y con predominio de tiempos acelerados. La depurada técnica desarrollada por Broonzy, el ragtime aplicado a la guitarra y algunos blues a "medio tiempo" conforma un CD obligatorio en toda buena colección de blues y un complemento perfecto para otros dos recopilatorios de Big Bill: "Good Time Tonight" y "Do That Guitar Rag" en los que, según mi punto de vista, se muestra la mejor época de este gran artista. El trabajo consta de catorce cortes entre los que se incluyen "Long Tall Mama", "Saturday Night Rub" o "Brownskin Shuffle". Broonzy es acompañado por artistas de la talla del gran Tom Dorsey. Los temas están interpretados en su mayoría en la tonalidad de Do y el resto en las de Mi y Re. En todos ellos Big Bill era un auténtico maestro dominando por igual el "flatpicking" (púa) y el "fingerpicking" (dedos).
Probablemente cualquier álbum de Broonzy es una buena adquisición o muy válido como recomendación, pero The Young Big Bill Broonzy es algo más; es una de las mejores recopilaciones de éste gran músico que junto con otros pocos conforman el panteón de los dioses del blues.
Gustavo.
Si el "happy blues" existe, Big Bill Broonzy sería su principal estrella como demuestra esta estupenda recopilación realizada por el sello Yazoo.
William Lee Conley Broonzy nació en Scott (Mississippi) en 1898 (según su hermana) o en 1893 (según él). Sus primeros pinitos musicales fueron como violinista y a los catorce años entretenía a la audiencia en diversos "picnics" tocando la guitarra o la mandolina. Estuvo dedicado al trabajo de granjero, como era habitual en el lugar, hasta que fue alistado en la armada en 1918. A su vuelta emigró a Chicago durante los años veinte y fue allí donde su carera se desarrolló por completo alcanzando cotas de honor y popularidad de una importancia enorme. Fue cabeza de cartel de la ciudad durante mucho tiempo y en los años cincuenta viajó a Europa varias veces para realizar conciertos. En 1957 se le diagnosticó un cáncer de garganta del que fue intervenido y que tuvo como consecuencia la pérdida de la voz. Murió en 1958.
The Young Big Bill Broonzy es un álbum excelente, con un claro espíritu de música para entretener y con predominio de tiempos acelerados. La depurada técnica desarrollada por Broonzy, el ragtime aplicado a la guitarra y algunos blues a "medio tiempo" conforma un CD obligatorio en toda buena colección de blues y un complemento perfecto para otros dos recopilatorios de Big Bill: "Good Time Tonight" y "Do That Guitar Rag" en los que, según mi punto de vista, se muestra la mejor época de este gran artista. El trabajo consta de catorce cortes entre los que se incluyen "Long Tall Mama", "Saturday Night Rub" o "Brownskin Shuffle". Broonzy es acompañado por artistas de la talla del gran Tom Dorsey. Los temas están interpretados en su mayoría en la tonalidad de Do y el resto en las de Mi y Re. En todos ellos Big Bill era un auténtico maestro dominando por igual el "flatpicking" (púa) y el "fingerpicking" (dedos).
Probablemente cualquier álbum de Broonzy es una buena adquisición o muy válido como recomendación, pero The Young Big Bill Broonzy es algo más; es una de las mejores recopilaciones de éste gran músico que junto con otros pocos conforman el panteón de los dioses del blues.
Gustavo.
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